Antecedentes
Para que haya un verdadero desarrollo humano y social es preciso colocar a la persona en el centro de todas las acciones que emprende el municipio.
Esto implica una visión humanista que incida en el diseño y la instrumentación de políticas públicas pertinentes en la sociedad actual. Pensar desde el individuo, hacia lo familiar, lo comunitario y lo local.
Dicha perspectiva remite analizar las necesidades básicas de la persona, desde las básicas o simples hasta las más relevantes.
Básicas: Alimentación.
Seguridad y protección: Cuidado y atención, vivienda, salud e ingreso.
Sociales: Educación e impulso de agrupación de personas.
Autopercepción positiva: Desarrollo de habilidades y su aplicación en la vida diaria (recreación y trabajo).